¡Qué dolor!

Tengo tanto dolor que he decidido rodearme de coachs. Amigos y amigas aguantan mis chapas, leen los correos que intercambio con mi amada y opinan. Pero además tengo un coach de verdad. Una persona a la que pago semanalmente para que me ayude a ordenarme, me enseñe herramientas, me interrogue, me cuestione, me juzgue... Ayer estuve en su consulta. Y cómo duelen algunas cosas que vas descubriendo: cómo te han influído tus padres, qué tipo de mecanismos aprendes para sobrevivir, etcétera... Recomiendo pasar por la experiencia de conocerse al menos una vez en la vida. Me considero una persona afortunada que no ha tenido que pasar por experiencias traumáticas, pero ahora mismo me siento en crisis. En el idioma chino mandarín "crisis" y "oportunidad" se escribe igual. Por algo será, ¿no?
Anoche me dormí escuchando la banda sonora de Anatomía de Grey. He conseguido tener 190 canciones de la serie, gracias a la página web de la serie. Son canciones que me recuerdan a ella, porque nos enamoramos viéndola y porque aquel día que quedamos para comer en el japonés nos estuvimos besando en su casa mientras sonaba la Banda Sonora. Uf, qué intenso.

Este es mi diagnóstico hoy. Estoy enamorado y no soy correspondido. ¡Y cómo duele!

El hombre en crisis.

Menudo fin de semana nos han dado los magacines de los periódicos con sus especiales dedicados al hombre. El comentario general, y quizá demasiado de moda, es: "el hombre está en crisis". Si, pero ¿por qué?

Desde mi modesto punto de vista tengo algunas de las cosas que las mujeres dicen añorar del hombre moderno. Soy expresivo con mis sentimientos, cariñoso, comprometido en las relaciones, ... No me siento para nada identificado con algunos de los tópicos que vierten sobre nosotros. Quizá lo que nos falta es que algunos de nosotros renunciemos a nuestro trabajo si nuestra compañera de oficina, fábrica o lo que sea gana menos que nosotros.

¿Alguna mujer puede decirme por qué estamos los hombres en crisis?

Hola, Internet!

Hola, ciberperrosygatos. Hace un tiempo leí que la causa de que los perros y los gatos mantengan una relación tan tensa es porque el lenguaje de uno significa lo contrario para el otro. Cuando un perro mueve el rabo se dice que está contento, excitado. Sin embargo un gato mueve el rabo cuando se siente amenazado. Así que si un perro grandote ve un gato y se acerca a él moviendo el rabo, tenemos un problema...

A los humanos a veces nos pasa igual. Tenemos a alguien delante, conversamos con esa persona; pero a veces no llegamos a entendernos con ella. Lo que decimos resuena al revés en la otra persona. Si alguien desde fuera contempla una situación así, llegará a la conclusión de que esas dos personas se están diciendo lo mismo, pero se entienden al revés. ¿A quién no le ha pasado?

Soy un blogger de 32 años con el corazón blandito. En menos de un año he tenido dos rupturas sentimentales, y me duele todo. Necesito vuestra ayuda. Quiero que opinéis sobre las relaciones en este blog que irá contando historias que me encuentro a diario. Algunas son mías y otras no.

También me encantará que me enviéis vuestras historias. Muchas gracias por participar...

¡¡Viva el amor!!